En verano, la exposición a los rayos de sol provocan alteraciones en la piel. Podría ser simplemente una sobreexposición que nos provoca irritación, sequedad o incluso una quemadura solar, ¿podría ser otra cosa?

La fotosensibilidad es una respuesta anormal y exagerada que aparece al exponernos a los rayos ultravioleta artificiales o del sol natural, y puede llegar a ser grave. Producida por una reacción alérgica de nuestro propio organismo (sólo un 5% de los casos), por sustancias que la desencadenan como perfumes, excipientes de geles, cremas, medicamentos,…etc.
Los corticoides usados para ezcemas y picaduras de insectos, los antihistamínicos de las alergias, algunos antibióticos, y diuréticos, pueden provocarnos lesiones que aparentemente parecen quemaduras solares.
El cáncer de piel es otro de los riesgos de tomar el sol de forma inadecuada e intentar broncearse a toda costa.
Las personas con piel clara, pecas, y que se quema fácilmente, tienen más riesgo de desarrollar alguna de sus dos variantes: melanoma o carcinoma
Personas que sufrieron quemaduras solares durante niños o como adolescentes, y la presencia de lunares de aspecto anormal tienen más riesgo aún y podría desembocar en un melanoma.
Por ello, es muy importante observar la evolución de imperfecciones, manchas, y sobretodo lunares de nuestro cuerpo. Un crecimiento exagerado, anormal, con relieves y zonas de verrugas que se deforman, colores negros, rojizos o muy marrones en los lunares, que aparecen de un año para otro, o incluso en 1 o 2 meses, úlceras que no curan… ¡visita obligada al dermatólogo!
El carcinoma de piel es la afección más común y menos grave. La piel aparece seca y áspera, sobretodo en la zona expuesta al sol (cuello, cara, brazos, manos,…), aparecen áreas de color rojo, azul, café o negro planas y que pueden sangrar, con rojas protuberancias, o moradas que se convierten en tumor.
Las señales de aviso principales son la aparición de una nueva masa, una mancha o protuberancia que esté creciendo (en el transcurso de unos meses, o de 1 a 2 años), o bien una úlcera que no sane en un plazo de 3 meses.
El melanoma es la forma más peligrosa y más rápida, pero menos común del cáncer de piel. Se debe a la alteración de las células que producen la melanina que pigmenta nuestra piel. Manchas marrones, irregulares, con puntos negros, azules o blancos que tienen relieve son las primeras alertas. Muy invasivo, y capaz de diseminar células cancerosas al resto de nuestro cuerpo afectando a órganos.

¿Cómo me protejo?
Si vas a estar mucho al sol protégete con ropa amplia el cuerpo, y sombreros y gafas que cubran tu cara. Evita las horas centrales del día
- No exponer al sol directo a niños menores de 3 años
- Utiliza siempre un factor solar de protección alta UVA y UVB en cantidad suficiente y repite la aplicación cada 2 horas, incluso en un día nublado
- Recuerda que no todos los protectores solares son resistentes al agua, y al sudor, ni nos cubren del 100% de la radiación ultravioleta
“Asegúrate de que tu protector solar está testado y es seguro”
Las exigencias legales del producto son mucho menos estrictas a nivel de calidad y seguridad en productos de venta en supermercados y grandes superficies que para laboratorios farmacéuticos”
DATO: El 90% de los cánceres de piel se cura si son detectados a tiempo